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Bonsái Ficus

Existen varias decenas de especies de Ficus, pero el siguiente artículo describe principalmente las dos variedades generalmente más utilizadas en el arte del bonsái: el Ficus Retusa y el Ficus Benjamina. Los cuidados de ambos bonsáis son fáciles, por ellos son de los más extendidos. El Ficus es uno de los bonsáis más fáciles de cultivar. Es mucho menos exigente que el Carmona, Murraya o Serissa. Y es que podemos trabajar el Ficus más o menos en todos los estilos.

El ficus generalmente es vendido como “árbol de interior”, pero se hace sin contrastar realmente la verdad, sin informe con la realidad botánica. El ficus puede sobrevivir en el interior, sí, pero su desarrollo estará disminuido. Las ramas crecerán más lentamente, los entrenudos serán más largos, y principalmente, el bonsái será más sensible a errores de cuidados, enfermedades y parásitos.

Lugar y temperatura

Aunque está considerado como un árbol de interior, el Ficus puede estar perfectamente colocado fuera (en un emplazamiento abrigado del viento, eso sí) desde primeros de mayo, cuando los riesgos de heladas se han alejado. Fuera crecerá mucho mejor que en interior y será más resistente a futuras enfermedades.

En invierno, debes protegerlos de heladas. Por ello lo conveniente es colocarlo en un invernadero frío, o en su defecto en casa, pero siempre en un lugar muy luminoso (cerca de una ventana). Necesita de mucha luz. En invierno, completa eventualmente la iluminación con una lámpara hortícola.

Ficus. Bonsáis

Riegos

Deja secar la tierra entre cada uno de los riegos. El Ficus aguanta bien un suelo un poco seco, sobre todo en invierno. (“Un poco seco” no es exagerar, ¿eh? Tampoco tenemos que pasarnos) Debemos regarlo más copiosamente en verano. El Ficus exige una humedad atmosférica alta. Para ellos puedes colocarlo sobre una bandeja rellenada de grava, así el agua del riego se evapora y aumenta un poco la higrometría.

Maceta, trasplante y tierra

El Ficus en bonsái es un árbol al que le gusta ser plantado en una maceta relativamente profunda. Para realzar el bonsái podemos colocarlo en una maceta decorada. Pero esto es algo delicado, ya que el tamaño y el árbol deben realzarse, sin que uno eclipse al otro. Prevee un trasplante cada 2 años, realizado a finales de marzo o a mediados de abril. Puede espaciar los trasplantes en los sujetos de más edad. Un substrato constituido de akadama, pura o mezcla, le conviene perfectamente.

Crecimiento y alimento

El Ficus en Bonsái tiene una ralentización de crecimiento en invierno, pero en buenas condiciones, crece bastante cada año. La rapidez de su crecimiento permite corregir rápidamente los pequeños errores que podamos cometer (principalmente al ser principiantes) y así no hacer sufrir demasiado a nuestro árbol. Dale estiércol regularmente durante cada año (muy poco en invierno), según esta regla de base: poco, pero regularmente.

Si tu Ficus emite grandes hojas o si los entrenudos se alargan, es señal de que el estiércol contiene demasiado nitrógeno. En ese caso, para completamente las aportaciones duranet un tiempo, luego prosigue pero con mayor precaución, utilizando un estiércol más equilibrado.



    
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